ESTO NO DEBIÓ SUCEDER

Es el título de una interesante e inolvidable historia de amor que tuvo lugar exactamente en México Distrito Federal. Febrero mes del amor, marcado en el calendario para que todos los enamorados celebren su idilio. No obstante para algunos fue precisamente en esta época en la cual por un breve descuido perdieron el gran amor de su vida, algo que lamentarán el resto de sus días tal como le ocurrió al pastor Roberto Mateos.
El protagonista de esta historia narra con profundo dolor y tristeza su mayor perdida. Era el año de 1983 cuando Roberto y un grupo de amigos solían reunirse una vez por semana en su restaurante favorito, titularon el grupo como: Solteros Felices, lamentablemente se desintegró cuando cada uno de ellos encontró a su alma gemela. El pastor fue el último en recibir la visita de Cupido.

Roberto no se sentía capaz de continuar como cliente en aquél restaurante donde vivieron infinidad de anécdotas, sin embargo aún imaginando como sería su estado decidió ir por última vez sólo para despedirse. Dicho y hecho: Al entrar y sentarse en la misma mesa donde tantas veces había reído, llorado y hasta discutido con sus entrañables amigos y hermanos del alma; inmediatamente vinieron a su memoria todos los recuerdos y comenzó a sentir que le faltaba el aire, veía las imágenes de todo el grupo, escuchaba claramente su risa, sintió desvanecerse e hizo enorme esfuerzo para retener una lluvia de lágrimas que querían brotar de sus ojos. Pero fue en vano.


Cuando se disponía a pagar la cuenta y marcharse; sufrió un derrame de lágrimas que mojaban el cuello de aquella camisa blanca como la nieve. ¿Qué le ocurre joven?; Preguntó la cajera, Mateos simpatizó con ella y le comentó el motivo de su incontenible llanto. Carmen María que así se llamaba la cajera y tenía su misma edad le dijo: espere, usted no puede continuar así, a nuestro DIOS no le gusta ver a sus hijos tristes. Mi turno termina en diez minutos, permítame invitarle una cena aquí mismo, así usted comenzará a crear nuevos recuerdos.
El pastor sorprendido ante tanta generosidad de dicha Joven; agradeció y aceptó; pero antes le hizo una broma y le dijo lo siguiente: sólo existe una forma de disminuir mi tristeza, Carmen María preguntó: ¿Cuál? Él respondió: conseguir novia en este mismo instante, ella respondió: eso es un poco difícil, Roberto contestó: No; si usted me ayuda, ella pregunta: ¿cómo?, usted dígame y veré que puedo hacer por usted, Mateos le dice: ¿podría usted ser mi novia hasta que mi tristeza desaparezca? Ella respondió: Claro, todo sea por ayudarle en su recuperación.


El pastor quedó sorprendido al descubrir tanta bondad en Carmen María, pues él jamás imaginó que ella aceptaría la propuesta. Y fue así como la pareja ficticia inició un romance temporal. Aquél joven ya no estaba tan triste, sus lágrimas desaparecieron como por arte de magia, volvió a la mesa mientras esperaba a su novia ficticia.


De pronto apareció un vendedor de rosas y las compró todas para Carmen María quien quedó maravillada con semejante detalle, pero eso no fue todo, posteriormente justo cuando terminaban de cenar; un trío de músicos románticos se acercó e inmediatamente lo contrató y dedicó un repertorio de baladas románticas a la encantadora dama quien jugaba a ser su novia sólo para consolarlo. Después de esta hermosa, romántica, e inolvidable velada, vinieron muchas más, aquella hermosa y generosa criatura cumplía su promesa al pié de la letra; ser su novia hasta que el chico curarse su tristeza.


Tres meses después Carmen María con esa dulzura que la caracteriza le dice a Roberto: Querido novio; ¿No crees que es tiempo de terminar nuestro juego de novios? , y Mateos le responde: ¿Juego, cuál juego? ¡A perdón mi amada!, créeme, te he llegado a amar inmensamente; tanto; que olvidé por completo que esto del noviazgo sólo fue un acto generoso de tu parte.


Ella vuelve a preguntar: ¿Hablas en serio, como puedes haber olvidado algo tan importante? Y Roberto le contesta: ¡A sí, ahora recuerdo! ¡Tú prometiste ser mi novia hasta que la tristeza que me invade desaparezca! La joven vuelve a responder: Claro, y como ya transcurrieron tres meses; supongo; te sientes mejor. Supones mal contestó su supuesto novio.


Jamás dejaré de extrañar a mis amigos, desearía regresar el tiempo y quedarme ahí con ellos disfrutando sus locuras y ocurrencias. Por lo que veo continúas en el mismo nivel de tristeza; pensé que lo habías superado; dime, ¿qué más puedo hacer por ti?; preguntó Carmen María. Bien; dijo Roberto; aprovechándome de tu alma tan generosa voy a pedirte una cosa. Ella pregunta ¿Cuál? Quiero pedirte que seas mi esposa; agregó Mateos. La chica quedó perpleja y de nuevo preguntó: ¿Y eso de ser tu esposa también es un juego? El pastor contestó: claro que es un juego, el más importante de mi vida donde el destino colocó en mi camino a la mujer más maravillosa que existe en toda la faz de la tierra. Y qué importa si es un juego, lo importante es que estaremos unidos y jugaremos hasta el fin de nuestros días en este planeta.


¿Debo asumir que te gusto? ¿Significa que te has enamorado de mí? Efectivamente; dijo Roberto, en estos tres meses he descubierto que eres la mujer de mi vida, ¡Quién lo diría! todo aquello que comenzó con un acto generoso de tu parte; y una broma por la mía, se convirtiese en la más sublime e interesante historia de amor como pocas existen. Pero esta vez la respuesta de su novia lo dejó mudo cuando le dijo: ¿Deberás crees que soy tan generosa como para hacerme novia de todos los clientes tristes que pasan a pagar su factura en mi caja? ¡Que ingenuo eres! Nunca antes fui digna de una mirada tuya, menos te diste cuenta que me enamoré de ti a primera vista. Guardé mi amor en silencio y entre millones de suspiros pedí a nuestro DIOS que un día se encontrasen tu mirada y la mía y me dieses la oportunidad de amarte como tú mereces.


DIOS escuchó mis ruegos, el organizó todo para que yo realizase mi sueño; ese día llegó. ¡Vez! Los milagros existen, y tú eres uno de ellos, ahora estás aquí; proponiéndome que sea tu esposa; o mi DIOS gracias, infinitamente gracias por hacerme la mujer más feliz de éste mundo.


Perdón amada mía, ¡Cómo iba a imaginar que yo te gustaba!, es más; nunca antes te vi debido a que uno de mis amigos era el encargado de pagar la cuenta dijo el pastor.


Bien; dijo la joven, después de mi confección y tu propuesta de matrimonio quiero decirte que acepto encantada, pero con una condición. Aceptada respondió su novio. No podré casarme mientras mi madre viva, soy su única hija, no puedo desampararla y menos estando muy enferma. Está bien amor, eso no es problema, juntos la cuidaremos.


A partir de ese día se convirtieron en novios oficiales comprometiéndose a estar juntos para siempre en las buenas, malas y peores. El juego había terminado, sólo restaba esperar a que la madre de Carmen María recuperase la salud o DIOS se acordase de ella.


5 Años después fallece la madre de Carmen María, ahora ya no existía obstáculo alguno, era un hecho, la boda se celebraría. Acordaron desafiar a todos los supersticiosos que temen ver a la novia vestida de blanco antes del matrimonio y decidieron ir juntos a comprar el vestido. Después de visitar varias boutiques y probarse algunos, ella sintió hambre y dijo a su novio; amor necesito comer, con el estómago vacío no logro definir cuál me interesa más. Él decidió que ese día comerían en el mismo restaurante donde se conocieron y posteriormente regresarían para efectuar la compra.


A continuación el triste y feliz final de éste interesante relato. Triste para él y feliz para ella. Ese día que era el más importante y definitivo para dicha pareja de enamorados; se convirtió en el último marcando el fin de un tierno e inolvidable romance donde juntos vivieron grandes aventuras.


En el mismo instante que entraron al restaurante Carmen María fue flechada por un apuesto caballero que ahí se encontraba, el flechazo fue mutuo, ambos sintieron conocerse desde otra vida, era como si desde mucho tiempo atrás se pertenecían el uno al otro, ella dice que tras encontrarlo hasta sentía que lo había traicionado todos estos años que estuvo al lado de Roberto. Era increíble todo lo que ambos sentían, era como un reencuentro programado en donde sólo mandaba el destino y no ellos. Incluso Carmen María agrega que no sintió ninguna culpa por haberse enamorado de Enrique su actual esposo porque para ella es una orden del poderoso divino y sólo obedeció y nada más.


Una semana después del flechazo Carmen María y Enrique celebraron su boda por todo lo alto. Increíble esta historia; 5 años de noviazgo con Roberto terminaron en un abrir y cerrar de ojos; para casarse con un perfecto desconocido. Ella sólo obedeció a su corazón e instinto, y no se equivocó. Encontró a uno de los hombres más buenos del mundo y fruto de ese gran amor existen cuatro hermosas hijas a quienes nombraron: Lorena, Floridalma, Carolina y Erika.


ESTO NO DEBIÓ SUCEDER, ¿ destino o error, realmente nunca lo sabremos, pues por más que hubiese existido un flechazo entre Carmen María y Enrique, no habrían cruzado ni media palabra y probablemente jamás se hubiesen encontrado de nuevo, pero fue el propio Roberto quien les proporcionó el momento del encuentro debido a que lo primero que hizo antes de sentarse en la mesa fue; ir al baño, el momento justo y tiempo suficiente para que Enrique le entregase su tarjeta de presentación a quien desde ese momento consideró la mujer de su vida.


La protagonista de esta historia comenta que tras recibir la tarjeta de Enrique la guardó en su brasier y desde ese momento no retiraba la mano de su pecho cuidando que no se le fuese a perder, mientras tanto; Roberto su novio conversaba de mil cosas pero sobre todo de lo ilusionado que estaba por convertirse en su esposo. Pero ella, ella ya no lo escuchaba, en su mente sólo estaba su nuevo amor. Fingió tener un dolor de cabeza para retirarse y en cuanto se marcharon del restaurante terminó su relación con Roberto de forma definitiva, iniciando al día siguiente una nueva con Enrique de quien estaba segura: era el hombre de su vida.
Roberto quedó perplejo, no daba crédito a lo sucedido, la trató siempre como a una Reina, jamás la ofendió en lo más mínimo, había invertido 5 años de su vida junto a ella cuidando a su madre. Porqué, Porqué Porqué, esa era la pregunta que revoloteaba en su mente. O DIOS, que hice para merecer este castigo, dame fuerza y valentía para soportarlo; era el clamor de Mateos.


ROBERTO MATEOS enfermó de tristeza y soledad, recurrió a varios psicólogos para lograr entender lo ocurrido, pero no lo logró, el tiempo ha transcurrido y él dice que jamás entenderá los misterios de DIOS; porqué se la dio y permitió tantos años de noviazgo; si sabía que la perdería para siempre.


Así es esta vida, nadie puede escribir sobre lo escrito y escrito estaba que Carmen María y Roberto no envejecerían ni morirían juntos. Todos, absolutamente todos venimos a este mundo con un destino marcado por nuestro creador; del cual nadie puede escapar, y éste fue precisamente el caso de los protagonistas de: ESTO NO DEBIÓ SUCEDER. Esta historia continuará.


Mis amados lectores, un cordial y muy sincero saludo para ustedes y su sagrada familia, millones de gracias por su preferencia y continuar con nosotros en www.elsuperior.com donde sus comentarios son leídos y correspondido. También pueden dirigirse a mi correo personal; angelicamata2000@hotmail.com si alguien se identifica con esta historia o tiene una similar; me encantaría compartan conmigo. Es todo por hoy, deseo esta historia haya sido de su agrado y les sugiero; Tomen en cuenta aquél viejo y muy conocido refrán: Más vale prevenir que lamentar: Es mejor no ver a la novia vestida de blanco antes de la boda.

3/15/2017

 

PAGINA PRINCIPAL